3/24/2007

Tiene un ojo a cada lado

¿Te has fijado como miran las aves? En una cabecita donde un pico exagerado obstruye la vista y hay un ojo a cada lado, ¿podrán mirar hacia el frente?
A mi lorito Fabio no le gusta que lo mire a los ojos, me pica. Pero a veces, lo observo caminar por la casa recogiendo con su pequeño pico cualquier basurita que encuentra en el piso. Veo como camina y se detiene; sus ojos parecieran estar mirando un trozo de ajo que se me ha caído al suelo cuando cocinaba, y estando fijos, su cabeza se inclina hacia un lado para mirar con un sólo ojo. De esa manera analiza rápidamente lo que ha encontrado para luego girar la cabeza nuevamente hasta quedar frente a frente con el artefacto, y darle un picotazo veloz y preventivo, no muy profundo. Inmediatamente su lengua siente el sabor resinoso del ajo, y achinando los ojitos que parecen estar aguados, agita la cabeza de forma exagerada como queriendo dejar atrás la sensación de aquella probada. Increíblemente no abandona a su adversario; desde no muy lejos, veo como estira el cuello y vuelve a virar la cabeza. Sólo que ahora mira con el otro ojo como si así fuese a ver algo diferente.
¡Un momento! ¿Podrá ser eso? No me parece coherente, pero si un perro puede ver en blanco y negro y un caballo lo ve todo más grande, entonces ¿por qué un pájaro no puede ver algo de manera diferente con cada ojo?
Continúo…
Su ojo, por el momento sólo utiliza uno, ya no observa con curiosidad el objeto que tiene al frente. Ahora, para mi sorpresa, vuelve a picar el canto de ajo pero esta vez como si disfrutara el sabor que antes le repugnó; lento y despacio parece comerlo.
A veces me pregunto si podrían estar viendo una cosa por un ojo cuando al mismo tiempo observan un paisaje diferente con el otro. Sé que pueden mirar hacia el frente, y anulo la oración donde lo pregunto anteriormente. ¿Pero será posible mirar dos cosas a la vez? Hago la prueba y descubro que sí es posible.
Miro hacia el frente enfocando mi vista hacia un punto en específico. Observo con claridad todos los detalles, y los memorizo rápido. He escogido un lugar en el techo pues estoy acostada mientras escribo esto. Puedo ver el abanico que gira sobre mi cabeza y muy arriba en la pared también puedo ver un atrapa sueños que he colgado no hace mucho. De manera espontánea cubro con mi mano mi ojo derecho; sigo viendo lo que veía antes sólo que ahora no puedo ver el ventanal a la derecha ni una silla que está a mi lado si no es por que se reflejan en un espejo que tengo de frente. Destapo mi ojo derecho para cubrir el izquierdo y descubro que veo exactamente lo mismo salvo por un pedazo de pared donde se reflejaba mi sombra hace un momento atrás cuando miraba por ese ojo.
El resultado es obvio, el propósito de tener dos ojos es que así podemos tener una visión panorámica de lo que nos rodea. Sin embargo, nunca sabré como es ver con un ojo a cada lado pues mis ojos permanecen siempre juntos, siempre al frente...

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