8/29/2009

Para Azul....


Una vez... mendigando por mis fantasías, me pregunté si acaso en aquellas montañas vivían seres ajenos a lo que de este mundo conozco. No sé si mis ojos han explorado en su totalidad el bazaar de ilusiones que custodia la realidad o si son infinitas las posibilidades,como el movimiento de una espiral...

En el cielo dos nubes colapsan y una gota de líquido celeste rueda por mi frente... El viento susurra un sonido extraño como si hablara otra lengua y con él, crujen los árboles. Luego un relámpago en el cielo ilumina mi visión.... y el cielo deja caer su llanto sobre mi.

Tengo los ojos fijos en las montañas. A lo lejos, no sé si me engaña la noche, pero juro que debajo de aquel árbol algo se ha movido. Si fuese yo la niña que hace unos años era, hubiese corrido aterrada a refugiarme en las paredes de la casa. Pero esta vez mis pies se han unido al suelo y no encuentro como ir hacia atrás... o hacia adelante.

Asi que sueño. Imagino que es un hombre de las estrellas... una luz azul que ha venido a alumbrar la noche. Me he quedado ahí parada para no perder la perspectiva. Y aunque la naturaleza en su arrebato amenaza con hacerme daño, una profunda tranquilidad se apodera de mí...

5/20/2009

La ventana al Universo...


Vamos a ver. Aja... un cuento.

Bienvenido a mi universo... à ton maison, a la gruta de los placeres. Me pareció de mal gusto la primera vez que la vi. Demasiado shock, aunque ninguna provocación. Perdonen, pero no debo adjuntar la foto... aunque se llama así: Welcome to the universe.

En la foto un sujeto vistiendo sólo lo que por naturaleza lleva, su piel. No se le ve el rostro, ni los pies, ni el torso... está de espaldas y no se le alcanza a ver el cabello. En el centro de la composición un orificio... una gruta natural que no ha expandido la naturaleza si no más bien un deseo contra natura que tan natural ya se me hace.

Decía allí: Welcome to the universe.... pero ese no es mi universo. En mi universo quizás es menos estirado, bastante, y jamás lo había visto de ese color carmesí que recuerda que por dentro somos una masa de carne y sangre.

Por hoy, había prometido un cuento. Pero no se me va la imagen de la cabeza. Esas cosas extrañas sólo se encuentran cuando no se buscan. Son... como un ready made de Duchamp. Solo que yo sí me he hecho la pregunta, y no precisamente por el arte. Me digo.... cómo, sin romperse, se puede estirar así?

He visto la foto de un hombre desnudo, de espaldas y agachado estirando con sus manos las paredes sonrojadas de su ano.... El agujero alcanzaba casi cuatro pulgadas de diámetro, o tal vez exagero, pero me decía: Bienvenida al universo! Me invitaba: Le cul du monde! Como si dentro de ese agujero se pudieran imaginar distantes galaxias, estrellas y meteoros perdidos en la eternidad de sus paredes de carne. Para mi sorpresa estaba colgada en una página de arte... de ARTE! Pero en esta época tan posmo ya nada debe sorprenderme...

2/08/2009

Daniela no dejó de mirar las estrellas


Daniela no dejó de mirar las estrellas. Dormida bajo un pedazo de cielo gris, miraba con los ojos cerrados infinitos puntos distantes de otros cielos que nos verían, tal vez, a nosotros también como a una estrella. Todas las noches soñaba que al final de la tarde, cuando se levanta la cortina crepuscular, ocurría una explosión. Y millones de trozos en el firmamento corrían veloz a buscar distancia, huyendo como estrellas fugaces, esparciéndose… Luego pasaba Ares en su carro de oro, y una a una las iba recogiendo.