3/25/2007

Frente al espejo

"No quedan dudas, está muerto; se me fue, se ha ido. Las miradas, nuestras manos, el silencio, el pasado, el futuro, el presente... esos ojos, todo se fue. No vuelve, si no lo menciono jamás volverá. ¡Lo hago por mi, me duele, me cansé de esperar!"

Se calló un alfiler. El ruido casi me deja sorda.

"No lo creo, ¿así nada más? ¿Sin decirle adios? ¿Te olvidas de él como si no hubiese pasado un minuto desde que se conocieron?"

Levanta la mirada. Mis ojos la interrogan, sé que miente.

"¡Bah! Si ya sabía yo, no podía ser verdad."

"No, esta vez lo digo en serio, ya me harté de estar parada frente a él... invisible, haciendo el mismo papel de estúpida. ¡Me cansé de ser la amiga! "

La miro. Me da lástima, esto nunca lo va a superar.

"Y esta vez, ¿qué pasó?"

"¡Que me harté, ya te dije!"

Al decir esto levantó los brazos como si estuviese rogando al cielo. A la siguiente hora seguía insistiendo en lo mismo. Lo iba a olvidar. Pero en cada intento por odiarlo lograba recordarlo más.

"¡Ya basta! Es inútil, no se puede arrancar una astilla así porque así, se perfora más en la piel. Así duele."

Y yo, que te he visto caer todos estos años, no puedo... Ya lo sentía primero que tú.

Por tí, amiga, déjalo ir.

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