5/20/2009

La ventana al Universo...


Vamos a ver. Aja... un cuento.

Bienvenido a mi universo... à ton maison, a la gruta de los placeres. Me pareció de mal gusto la primera vez que la vi. Demasiado shock, aunque ninguna provocación. Perdonen, pero no debo adjuntar la foto... aunque se llama así: Welcome to the universe.

En la foto un sujeto vistiendo sólo lo que por naturaleza lleva, su piel. No se le ve el rostro, ni los pies, ni el torso... está de espaldas y no se le alcanza a ver el cabello. En el centro de la composición un orificio... una gruta natural que no ha expandido la naturaleza si no más bien un deseo contra natura que tan natural ya se me hace.

Decía allí: Welcome to the universe.... pero ese no es mi universo. En mi universo quizás es menos estirado, bastante, y jamás lo había visto de ese color carmesí que recuerda que por dentro somos una masa de carne y sangre.

Por hoy, había prometido un cuento. Pero no se me va la imagen de la cabeza. Esas cosas extrañas sólo se encuentran cuando no se buscan. Son... como un ready made de Duchamp. Solo que yo sí me he hecho la pregunta, y no precisamente por el arte. Me digo.... cómo, sin romperse, se puede estirar así?

He visto la foto de un hombre desnudo, de espaldas y agachado estirando con sus manos las paredes sonrojadas de su ano.... El agujero alcanzaba casi cuatro pulgadas de diámetro, o tal vez exagero, pero me decía: Bienvenida al universo! Me invitaba: Le cul du monde! Como si dentro de ese agujero se pudieran imaginar distantes galaxias, estrellas y meteoros perdidos en la eternidad de sus paredes de carne. Para mi sorpresa estaba colgada en una página de arte... de ARTE! Pero en esta época tan posmo ya nada debe sorprenderme...